Shhhhh... a veces, vemos traumas

Es una historia que se repite, probablemente más veces de las que nos gustaría. Nos reunimos con un potencial cliente, nos cuenta que quiere poner en marcha un nuevo proyecto y nos ponemos en "modo" briefing.
Pregunta tras pregunta, vamos modelando juntos los entresijos de esa idea inicial, hasta que dibujamos un boceto del mismo con el que todo el mundo se siente a gusto -siempre hemos pensado que la gestión de expectativas es una de las partes importantes de nuestro trabajo-. Pasamos luego a la parte operativa, humana, tecnológica, en fin, a proponer ideas y recopilar toda aquella información adicional que vamos a necesitar para poder presentar una de las ya famosas propuestas Digital Bakers… y entonces aparece "El Trauma". Ha pasado ya el momento dulce inicial de la reunión, en el que todos estábamos participando excitados en el nuevo proyecto. Llegamos a la parte más operativa y aparecen las miradas nerviosas, preguntas sobre los plazos, precios, sobre nuestra filosofía Open Source, sobre nuestro ADN, familiares, antecedentes y notas en la escuela… y entonces, lo sabemos: otro cliente traumatizado. Son tantos los que nos han hablado de sus terribles experiencias previas con otros estudios, agencias o chiringuitos -empezamos a hablar internamente de cuatreros digitales- que ya asumimos que una tercera parte de nuestro tiempo con los clientes tiene una componente terapéutica. Y no hay problema. Tenemos la cura a este tipo de traumas: trabajar con nosotros. Un proyecto con Digital Bakers, no importa lo pequeño o grande que sea, y devolvemos la fe en la gente, la fe en el trabajo bien hecho, en el detalle, en el respeto a quien paga nuestras facturas. Porque ¿no es eso de lo que estamos hablando? Respeto mutuo, por los que nos permiten pagar un tejado sobre nuestras cabezas y por nuestro talento, por la dedicación y calidad de nuestro trabajo… Algo muy simple que tiende a olvidarse con frecuencia, especialmente por aquellos que dicen estar en nuestro lado de la ecuación y confunden clientes con víctimas, clientes con rehenes. Es triste pensar que durante tanto tiempo, tantas empresas -por llamarlas de alguna manera- hayan estado viviendo de engañar, saquear, explotar e incluso en ocasiones, extorsionar a sus clientes ¿En que pensaban? ¿En aquello de "coge el dinero y corre"? Lo que probablemente no sepan todas estas empresas es que indirectamente, nos están haciendo un favor, a nosotros y a empresas como la nuestra, que valoran la seriedad, la calidad y la atención al detalle por encima de todo. Un favor que devolvemos "curando" a nuestros clientes, demostrándoles que a veces basta un poco de fe y trabajar duro duro para volver a confiar en los demás. Así que si alguna vez te has sentido así, si crees que te han engañado, si tienes un trauma por ello y piensas que todo lo que tiene la etiqueta de digital es una descarnada jungla, plagada de caraduras, contáctanos. Encontraremos juntos una solución a tus problemas de comunicación online, te lo pasarás bien en el proceso y de paso, probablemente consigamos devolverte la fe en encontrar gente que crea en tus ideas y te ayude a materializarlas de la manera más honesta y eficaz.